Diez millones de unidades. Ese es el objetivo que la coreana Samsung se marcó para las ventas de su móvil estrella, el Samsung Galaxy S, antes de final de año. Y desde luego están a las puertas de conseguirlo. Un total de 9,3 millones de dispositivos han conseguido venderse hasta el pasado viernes 17 de diciembre, dos millones de los cuales se han adquirido sólo en Corea del Sur, donde el iPhone 4 se coloca por detrás en aceptación, con 1,8 millones de dispositivos vendidos. Cosas de jugar en casa.
Son datos aportados por el sitio coreano The Chosun Ilbo, que destaca que la marca lograda por el Samsung Galaxy S se calcula para el periodo de seis meses comprendidos desde el estreno de este dispositivo a finales del pasado mes de junio. No obstante, desde Samsung no emiten ninguna declaración al respecto de la confianza o no de que el Galaxy S cumpla las previsiones marcadas (cosa que, por otro lado, se asume desde hace meses).
La contienda de ventas del Samsung Galaxy S no sólo compite con las estimaciones marcadas con el fabricante, sino también con la última edición del iPhone de Apple. El manzanófono lleva ya vendidos catorce millones de terminales en todo el mundo hasta el pasado mes de octubre, colocándose el Samsung Galaxy S por detrás en el ránking de unidades vendidas en el segmento de smartphones.
Para muchos, el factor fidelidad de marca, así como la expectación y las campañas del iPhone 4 tienen mucho que ver en el hecho de que haya conseguido más ventas que el Galaxy S.
No obstante, para otros, el que el Galaxy S se estrenara como un móvil relativamente desconocido para el gran público añade más lustre a las cifras de ventas del pata negra coreano, el cual se comercializa en algunos puntos del globo con nombres distintos según mercado (Samsung Captivate, Samsung Vibrant, Samsung Epic 4G…).
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